Antes de venir a Asia hacía ya más de un año que había empezado a hacer autostop (o por sus otros nombres: hacer autoestop, hacer dedo, viajar a dedo). Mi primera vez fue en Serbia, pero luego lo haría en Dinamarca, Suecia, Noruega, Rumanía y algo en España y Alemania. La media de espera en Europa es de 1 hora aproximadamente, aunque varía según qué países, pero en todos existe un denominador común: saben lo que significa hacer autostop y tener el pulgar levantado.
Pero Asia es muy diferente. Sólo llevo 2 semanas haciendo autostop en Tailandia y he decir que es un país maravilloso para hacer dedo, al menos en el norte, solo que no tienen ni idea de lo que significa. Y no me refiero al gesto de levantar el dedo (de hecho aquí lo más efectivo es levantar la mano y agitar la muñeca arriba y abajo, como llamando a un taxi), sino al concepto en sí del autostop.
Primero, aquí todo el mundo tiene un coche o al menos una moto. Segundo, ¿dónde se ha visto un farang (occidental) sin dinero o que no pueda/quiera permitirse un tren o un autobús?
Pero a pesar de ello los tailandeses son extremadamente amables y el tiempo medio de espera no superará los 15-20 minutos. No sólo eso, sino que en muchas ocasiones serán ellos mismos los que se paren y te pregunten si necesitas ayuda, se desviarán varios kilómetros de su ruta para llevarte a un buen punto o te invitarán a comer algo. A mí incluso han llegado a ofrecerme dinero 
Piensan que eres un farang perdido y dado que aquí no se estila el viajar a dedo es más que probable que intenten llevarte a la parada de autobús o de tren más cercanos. Eso hará que más de una vez pierdas más tiempo del necesario, pero puede ser difícil luchar contra una sincera sonrisa feliz de poder ayudar 
Aquí tenéis tan sólo algunas de mis experiencias haciendo autostop en Tailandia:
- Jaroen, un conductor de camión que me llevó desde Lopburi hasta Kamphaeng Phet, me invitó a comer, a un café de lata que llevaba en el camión y a pescado seco que iba comiendo como aperitivo. Y echaba gasolina con el motor encendido

- Tras 3 minutos intentando parar un coche en Phran Kratai una señora de bata blanca preocupada por mi seguridad que vivía donde yo estaba haciendo autostop y a la que expliqué con gestos que viajaba sin dinero me llevó a una parada de autobús. Mientras esperábamos me invitó a unos Khao Lam (postre asiático hecho con arroz, leche de coco y judías negras que meten en una caña de bambú), le contó a todos con los que se cruzaba qué estaba yo haciendo (una de sus vecinas incluso quiso darme 200 bahts, que rechacé enérgicamente por supuesto) y creo que me habría pagado el autobús a Sukhothai de no ser por una pareja de jóvenes que hicieron de intérpretes y me rescataron para dejarme en una zona donde volver a hacer autostop sin que me viera la buena mujer. ¡Pero qué encanto de señora!

- 2 motos y 2 sidecars (ir de paquete con seguridad cero y la mochila a la espalda no es nada cómodo).
- Un camión de zumos donde yo iba como un paquete más. Abrieron las puertas traseras para que no me ahogara

- Estando con Elena (una chica rusa que conocí en Chiang Mai y con la que viajaría a Chiang Rai y Pai) unos chavales que llevaban viajado horas desde Bangkok a Chiang Rai nos llevaron media hora en contra de su ruta para ponernos en el camino hacia Pai.
- Lee, un chico de nuestra edad que conducía un songthaew rojo (un taxi) nos ofreció quedarnos a dormir y cenar en su magnífica casa de Pa Daet.
- Hicimos una ruta por las montañas sobre los paquetes de lechuga de una camioneta.
- Un estudiante y su madre, viéndome cansado (ese día estaba malo) se pararon sin yo preguntar y me ofrecieron llevarme a Chiang Mai, desviándose varios kilómetros de su ruta.
- Ning, una profesora de la Universidad de Lampang me llevó hasta allí desde Chiang Mai explicándome un montón de cosas por el camino.
- Pim y Morn, estudiantes (y trabajadores) que estaban por los alrededores de la Universidad de Lampang se desviaron y condujeron varios kilómetros para dejarme en un lugar seguro en mi ruta hacia Den Chai.
- Justo después me monté en un coche con el que nos quedamos tirados en mitad de la carretera porque se quedó sin gasolina
Afortunadamente otro paisano fue a buscar un poco en su moto para continuar viaje.
- He hecho autostop con unos monjes budistas (a los que los dueños del coche que paró les dieron 100 bahts y una botella de agua, parece que esto es lo normal)
- He viajado en un coche de policía (no detenido) cuando el cartero de un pequeño pueblo, intentando ayudar, les dijo que debían llevarme al pueblo anterior para que cogiera un autobús. A veces es difícil hacer comprender a la gente que estás perfectamente y que no estás perdido. Pero sólo intentan ayudar, así que lo mejor es sonreír y continuar camino. ¡Nuevas aventuras vendrán!
Continuará…
P.S.: CONSEJOS PARA AUTOESTOPISTAS/AUTOSTOPISTAS